domingo, 30 de marzo de 2014

Funeral


Eran hombres de manos severas

talladas por el trabajo y el brandy,

mujeres de rostros negros

como estatuas de marfil africano


-una sopa escuálida ascendía hasta

sus labios y allí moría sin prisa-


aquellos rostros arcaicos que emergían ahora

ante ojos desconocidos

sabedores de la ciencia de la muerte

de cómo se lleva estación tras estación

sus frutos maduros

y los aniquila bajo los almendros florecientes


aquellos ojos como pozos que entendían

mucho mejor que nosotros qué es la pobreza

y la pasión sin esperanza


eran en realidad parientes míos,

tuyos,

carne de tu carne y sin embargo


nada más lejano que este funeral vacío,

estas arrugas de mujeres desoladas

que aprietan sus manos contra el crucifijo


y ahora te indican el camino:

'carga el féretro'

te dicen

-es la tradición-


y entonces tú debes acercarte

a aquel rostro blanco como la nieve,

vacío como la nieve,


y arrimar tu hombro para cargarlo


mientras afuera comienzan a florecer

los almendros


y la primavera se despierta


como si esta orgía de luz

no conociera la piedad,


no conociera la misericordia.






sábado, 29 de marzo de 2014

Prisión



Ahora somos más frágiles

que nunca

-incluso cuando ya hemos cesado

a los pájaros de sus funciones

y nos retiramos lentamente

hacia las cuevas-


temblamos como los rostros

en el velatorio que necesitan correr

o volar

mas se encuentran duramente

encadenados


rostro contra rostro

o contra lo humano convertido

en piedra


entonces estaremos solos

y tendremos frío

-eso es lo que está escrito-


frágiles casi como pájaros

que se golpean una y otra vez

contra paredes impenetrables


sin saber la verdad

de su lucha:


que jamás lograrán salir


de la prisión.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Parásito



Es innegable

el protagonismo del viento

en la meseta.


Pero el viento tan solo ocupa

la tierra de aquel otro

que acaso debiera habitar,

respirar,


en un espacio ahora restringido

por los ángeles eólicos.


Es así como el viento

no es sino un parásito,

que brota allí

donde la respiración humana

se extingue y cesa.


Quien sin embargo habita

junto al viento

-no puede ser de otro modo-

no es sino sombra suya:


acaso la carne donde aquel

ha elegido

su venida a la materia.



lunes, 17 de marzo de 2014

Crianza del cuervo



-'Muerdes la mano

que te da de comer'-

-le dijo-


pero esta vez

no había mano que comer

sino tan solo un hueso

o ese sueño vacío

del que se alimentan los pobres


-que es también

el sueño vacío del hambre-


una semilla que invoca

su fruto

con el único deseo que es superior

al de los amantes:


el deseo de pan.


Se le vio una vez más

-la última-

en el cementerio,

junto a unos lirios

en ofrenda por aquella mano

dadivosa,


que guardaría para sí

-y para siempre-


las cenizas

de su mítica abundancia.









domingo, 16 de marzo de 2014

Duelo



Hoy no abrirá la antigua panadería

de la calle Lirobornia.


Ha sido de noche y de forma súbita

-el modo en que han entrado los pájaros

y han dejado su olor a lirio y a ceniza-


las luces de emergencia, las sábanas

arrojadas por cualquier lugar

y los nudos en lenguas

y gargantas

-no muy lejos, el rezo oscuro

de ancianas y las súplicas

al viento-


y luego el cansancio pesado

sobre el corazón,

la contemplación de la ceniza,

la espera.


Al amanecer,

unos pájaros hambrientos

se han comido el pan restante

del día anterior.




sábado, 15 de marzo de 2014

Meseta


Así caminan los hombres

de los que hablo

y entre los que me encuentro.


Con la mirada perdida

en el mismo punto de siempre,


como el día que infinitamente

se repite

para suspirar profundamente

y decir

nada,


como Valéry decía de la muerte

-nada, un profundo humo-


meseta castellana herida

de algo más hondo que el silencio

o pariente lejano suyo


y sin embargo

gran conocedor de sus entrañas


algo que se posa como un pájaro

cansado

sobre el ladrillo húmedo

de antiguas panaderías


u hornos de leña sin uso


y pronuncia

con aliento de piedra


otro día lo intentaremos.





viernes, 14 de marzo de 2014

Desayuno con azúcar



No es demasiado temprano

ni demasiado tarde,

no es un día lluvioso

ni una jornada calurosa,


es lo mismo siempre

y siempre el mismo montón

de escombros.


Sobre él juega con un palo

un anciano como si fuera un niño

o un insecto que escapa

de otro insecto.


Nadie se atreve a pronunciar

las palabras exactas.


Es lo que sucede

cuando solo hay identidad.


Es lo mismo siempre,

y por eso

nadie sabe quién juega

sobre la escombrera:


un insecto,

un anciano,

un niño


o un animal herido

que escapa de sí mismo.


Por eso no son necesarias

las palabras.


La escombrera las alcanza

a todas

para disolverlas


como un azucarillo

en el café.




sábado, 8 de marzo de 2014

Acertijo



De nada sirve

vivir entre dos piedras.


Un día se ha de mover una,

al día siguiente la otra.


Cuando los músculos paran

para descansar,


ambas piedras ya han aplastado


el corazón.



De pájaros hambrientos



Un hombre con la camisa abierta

monta guardia sobre un montón de ceniza


y ahuyenta a los pájaros

que vienen a comer sobre sus pies

-húmedos y encharcados en el barro-.


Es lo mismo que hoy sea

el día con el que se inicia

la primavera

o el primer día de invierno

cargado de lluvias frías.


Arroja un palo de hierro

sobre una montaña de chatarra

y ve en ella un Nanga Parbat nevado

o un hito en la siniestra escombrera

de los actos humanos.


Con dolorosa certeza

comprende que ha encontrado


una tumba para sus pájaros hambrientos.



jueves, 6 de marzo de 2014

El mejor animal



El mejor animal

es el que no se mueve de su sitio,


el que no camina

delante del sol ni se ha de cubrir

en su lucha contra el frío


el mejor animal

es el que no se extravía demasiado

y se conforma

con la permanencia estéril de los ríos

y los desiertos


con un país vacío

o un continente yermo

y falto de misericordia


-ese es el animal perfecto-


no es preciso

que sea un maestro
en el arte de la caza,


ni un gran artesano

cargado siempre

con sus herramientas


no ha de ser el sembrador

constante

que violenta a las raíces

para extraer más vino


-el mejor animal

es el que no se mueve de su sitio-


ahíto en el barranco

se deja devorar

por el silencio de las piedras

y el duro cristal del tiempo;


ahí tenéis a vuestro animal perfecto.


Por fortuna


(aunque escasa,

y quién sabe donde pueda hallarse)


seguirá existiendo

la imperfección del animal.






martes, 4 de marzo de 2014

El muchacho que soñó con Crimea


¿Quién diría que el ángel

de la última trompeta

no llevaría un libro sagrado

entre sus brazos?


Así lo soñó Stefan.


Extraño muchacho,

Stefan.

Extraño hombre,

Stefan.


En la clase juega con un cubo

mientras los demás concentran

sus mentes aún suaves

en el infierno de las matemáticas.


Extraño muchacho,

Stefan.


Solo él pudo soñar

con un fin que nunca perteneció

a este siglo.


Su padre era un burócrata

sin escrúpulos

y su madre una doncella

loca y amantísima.


Él era el protagonista

de un tiempo pacífico

y vacío,


¿No es así como se sienten

los océanos?

Decía,

gemía,

con dolor ante su padre.


Pacífico y vacío.


Atrás quedaron las ballestas,

el plomo, la suciedad

y los actos tan heroicos

como dolorosos.


¿Qué fue del Ejército Rojo?

Suspiraba Stefan.


Extraño muchacho,

Stefan.


Nació en una familia

acomodada


lejos ya del clamor de la guerra

y de las grandes amenazas

-el anuncio del átomo

hecho carne-


y se avecinaba entonces

un tiempo pacífico y vacío.


Pero Stefan no cesa

de pensarlo.


No, no en nuestro siglo.

Pero Stefan no cesa

de pensarlo.


Se levantan los fusiles

en Crimea.

Una bandera ondea

como si fuera su primera vez.


Así lo sueña Stefan.


Pero nadie lo entiende.

¿No han muerto ya los dioses?


Así lo soñó Stefan.


¿Quién diría que el ángel

de la última trompeta

no llevaría un libro sagrado

entre sus brazos?









lunes, 3 de marzo de 2014

Avistamiento en Évora


Los habitantes de Évora

-un pueblecito en Portugal-

despertaron aquel día

-ancianos embutidos
en sus boinas,
muchachos que se dirigían a sus escuelas-

con una visita inesperada

y esta vez no era un político importante
o un actor distinguido
quien visitaba esta ciudad de provincias

-no, el extraño visitante
colgaba en el cielo
como Sirio en una noche de verano
o la estrella más brillante
que podáis imaginar-

el temor mezclado
con la esperanza
-el día definitivo,
la alianza al fin sellada-

las ancianas abandonaron
sus hilares
y se postraron ante el ídolo
con el corazón abierto
en vainas.

Casi antes del mediodía
se pudo poner nombre
a ese salvador
con cuerpo de astro firme
y orgulloso.

En el noticiario
-y entre los más sabios-
lo llamarían más tarde

globo aerostático.





domingo, 2 de marzo de 2014

Cerca de una granja



Un viejo campesino

sepulta bajo el barro de Marzo

los huesos sin vida de su perro


levanta el hacha,

reúne la madera putrefacta

y penetra en su vivienda

como un dios triste y somnoliento.


Una luz emerge en el cielo

y niega lo existente


pero el montón de barro

permanece en su dulce obstinación.


Sobre él crece ahora

un fruto morado

y en él se reflejan


los productos imposibles


de la muerte.



sábado, 1 de marzo de 2014

Una definición de la escritura



Será que la auténtica literatura

se realiza en su otro


-que no es en las palabras

donde hay que encontrar el sentido

verdadero de las palabras,

sino acaso en actos

de los que diríamos son poco poéticos-


así como el amor no existe

en otro lugar que no sea la carne viva

del amado


o el bien no se encuentra

más allá de los actos de hombres generosos.


Quizá no haya que buscar la escritura

en la escritura misma

-gris fetiche-


sino en el gesto de quien,

-olvidado de sí mismo-


atraviesa la lluvia

y deja atrás el hogar de las palabras


para penetrar

en la noche silenciosa de los actos.