miércoles, 30 de julio de 2014

Lemniscata (XVI)


[152, 152]

Two pages from Bernoulli's philosophy

El infinito es tan solo su tendencia, del mismo modo que la captación plena del objeto es solo la actividad implicada en el esfuerzo constante de captarlo.

[153 , 153]

La productividad -es lo que salva a la actividad humana consciente de ser simplemente una vulgar patología.


[170, 170]

Prometheus / Sysiphus

El que quiere producir ha de conjurar los demonios de la forma- la unidad que exige una fuerza de atracción elemental a fin de reunir en torno a sí los más diversos componentes de lo real- el constructor que se comporta como el Demiurgo ha de luchar constantemente con la materia bruta a fin de darle una forma, una guía, un sentido; el que quiere conocer, realiza sin embargo la operación contraria: se pierde en sus objetos- en la especificidad y singularidad que exige para sí cada ente en sus relaciones íntimas e irreductibles-; el que quiere transformar realiza la síntesis perfecta entre el productor y el conocedor: pues para él todo conocimiento se realiza en el acto de la producción.

[171, 171]

No hallaremos forma en las 'producciones' de la conciencia contemplativa que no esté ya previamente en la naturaleza- quien pone como su fin la 'mera' contemplación no puede aspirar jamás a lograr una unidad superior bajo la que pueda determinarse el ser de los elementos que la forman. La verdadera contemplación debería coincidir en sus hallazgos con la mera constatación de lo que ofrece el mundo en su inmediata observación.

[-1185, 1185]

Marx, Wittgenstein

Debido a la influencia de la filosofía de Hegel, Marx concibió, quizá, la praxis como una extensión de la razón- nunca se puso en duda, en todo caso, que el mundo era cognoscible, y esa apertura epistemológica a la totalidad del mundo era la cláusula que legitimaba su transformación-; nosotros preferimos pensar, con Wittgenstein, que el mundo tiende trampas a la racionalidad- estas trampas transforman contextos simbólicos o formas de vida mediadas lingüísticamente en enigmas- y que lo que obtura a la razón solo puede- cuando puede- resolverse a través de una intervención práctica, material, sobre el problema- Es decir, que la filosofia práctica no es una extensión de la razón especulativa, sino lo que- bajo ciertas circunstancias- puede resolver los problemas que aquella implica.

[-1186, 1186]

Todo pensamiento es -también y, sobre todo- su historia. Lo que él recibe de la tradición intelectual en la que crece y lo que ha enfrentado como parte de la acción intelectual del sujeto al que pertenece, con esa tradición. Pero la obra oculta esa historia, cuando en realidad lo más interesante es hacer manifiestos los lazos que hicieron real su devenir. La razón es que esa manifestación y la estética no se llevan bien. Y toda obra rinde su tributo a esa estética que la convierte en producto digerible para la mandíbula intelectual.

[-1187, 1187]

Con el sacerdote no se tienen razones, se tiene el presidio' (Nietzsche). Las luchas políticas pueden dirimirse, dado el caso, con argumentos. Las luchas metafísicas, sin embargo, son- han de ser!- cosas relativas al mazo y a la espada.

[-1188, 1188]

Todo es el arte de lograr la forma en medio del desgaste, el envejecimiento, el devenir que se desarrolla hacia el punto en el que al fin dejamos de ser.






sábado, 19 de julio de 2014

Lemniscata (XV)

                                                                     [256, 256]

Symposium-

El Productor- Te respeto. Pocos pueden habitar, como tú lo haces, las cumbres nevadas y las cuevas solitarias. Pero debo luchar contra ti. En cierto sentido, eres mi enemigo. ¿Cómo podría yo legitimar mi amistad con alguien como tú? Otros más grandes que tú bajaron de las montañas para predicar en las plazas de los pueblos. Te insto a que tú también lo hagas.

El Eremita- ¿Por qué te justificas? Camina y punto, si es que crees que debes hacerlo. Solo te pido que me permitas permanecer en mi cueva. ¿O destruirás también mi casa, como hizo Fausto con Filemón y Baucis?

El Productor- No digas esas cosas tan terribles. Nosotros no queremos destruir, sino construir, edificar y no arruinar. Ya hubo quienes demolieron; nosotros surgimos del polvo para enfrentarnos a ellos, así que no debes ser tú quien tema por su vida.

El Eremita- Tu cabello largo y tu barba no saben ocultar tu juventud. Aún desconoces tus poderes. Hablemos dentro de diez años; te esperaré aquí con mi vara y con mis posesiones, las mismas que siempre tuve, las mismas que siempre tendré. Me encontrarás en aquella piedra, mirando al sol, como de costumbre. Escucharás el canto de un pájaro y entonces sabrás que estoy allí, esperándote.

El Productor- ¡Así sea, anciano! Volveré aquí dentro de una década, y entonces comprenderás que no hay más sabiduría que la de tratar de hacer mejor el mundo, y que ante eso es poco el simplemente dedicarse a contemplarlo.

El Eremita- (Sonríe y traza un círculo en el suelo con su vara).

[108, 108]

Tentación de la forma- Platón- ajustar los fenómenos del mundo físico para que los axiomas se conserven impolutos- si los movimientos de los planetas han de ser circulares y uniformes, ¡introduzcamos todo tipo de hipótesis geométricas que justifiquen la imperfección que vemos en los cielos! Así toda actividad humana- la forma sobre la mera extensión. Nada más insatisfactorio que el desorden para el alma artística del ser humano. El arte como forma, la forma como arte. La ciencia no puede sucumbir a la tentación de la forma. La literatura, por el contrario, tiene la fortuna de verse obligada a ello.


                                                                          [109, 109]

Pensamientos errantes- es decir, pensamientos planetarios.


[110, 110]

Lo difícil es sentirse a gusto en lo ilimitado.

[111, 111]

Symposium-

Sysiphus- Mi movimiento eterno coincide con el reposo absoluto. ¿No lo ves? En el castigo he encontrado la perfección que todo artista anhela.

Prometheus- ¿Qué te separa de aquello en lo que existes? ¿Donde está tu medida, tu forma, tus límites? No sé con quién hablo.

Sysiphus- Fui aquel que quiso reunirse con la piedra.

Prometheus- Solo sé del cambio y la transformación constante.

Sysiphus- Todo cambio es apariencia e ilusión.

Prometheus- Hay un Fuego Inicial y un Fuego Final.

Sysiphus- Todo es vientre y piel de una misma madre.

Prometheus- Solo el fuego podría alumbrar una oscuridad tan honda.

Sysiphus- No puedes ver corrupción y generación en mí. Soy un astro, una ley, inmutable e imperecedero. Sin rastro, absuelto del espacio y el tiempo. No hay en mí anhelo ni inquietud.

[112, 112]

El camino de la ciudad a la cueva no se recorre en el mismo día.




miércoles, 16 de julio de 2014

Lemniscata (XIV)


                                                                      [133, 133 ]

Máquinas agrícolas- Los métodos analíticos de Marx y la pulsión clarificadora de la filosofía de Wittgenstein son precisamente como herramientas de trabajo capaces de introducirse en las selvas de las ideologías, de las oscuridades, de los enigmas, promesas de conquista y roturación territorial. Estos métodos no establecen- de todos modos- un campo liso, llano, diáfano, de una vez por todas. El viento arroja a su paso semillas sobre los campos desbrozados, semillas que con el tiempo comienzan a crecer, a anudarse con sus semejantes, a complicar el suelo. La conquista virtual del enigma es el motor de toda máquina desbrozadora- un enigma que como absoluto pertenece a la esfera de la estructura del cosmos, mas que como sujeto que exhibe también una forma fenoménica es objeto de nuestro trabajo, de nuestras fuerzas y nuestra acción, que solo es útil si es al mismo tiempo incombustible.

[359, 359]

Paradoxa- Paradojas del hombre prometeico: su aparente exceso – la hybris de Alejandro, la destrucción de las iglesias ortodoxas en la URSS a manos de Stalin, el afán conquistador napoleónico, los canales y puentes que obsesionan al Fausto de Goethe- implica al mismo tiempo la actividad de un restablecimiento de la justicia (Anaximandro) en el mundo- es decir, surge como fuerza opositora a un desequilibrio del que nace precisamente aquella fuerza-.

[345, 345]

La taberna de Sísifo- Somos los que, a través de la figura y la medida, quisimos evocar el sentimiento que causa la presencia-incomprensible- de lo infinito e ilimitado.

[284, 284]

Tesis anaximandrinas-

Tesis 1- El mundo -en sus términos abstractos- está dividido- el desajuste natural que existe entre la acción humana y la naturaleza es primitivo, originario. El mundo tiende al desequilibrio porque conserva, desde su inicio, un desequilibrio- p ej, el rico tiende a hacerse más rico, el pobre cada vez más pobre, la inteligencia humana tiende a separarse continuamente con respecto de la naturaleza circundante, etc-.

Tesis 2- la acción humana es la responsable de restituir la justicia que reequilibra de nuevo el mundo (restitución de la justicia en Anaximandro). Pero, al contrario que en Anaximandro, el mundo no se equilibra por sí mismo- es la acción humana quien, a través de su esfuerzo, puede restituir el equilibrio en el mundo. Es la intervención material en el mundo la que puede reequilibrar la composición de los elementos existentes en el mundo.

Tesis 3- La condición ontológica del mundo (el desajuste originario) no es inmutable- puede ser reestablecido, aunque siempre de forma incompleta, siempre a través de secuencias temporales finitas, etc- El equilibrio se pierde en el momento en el que la acción humana deja de intervenir en su materia-

Tesis 4- La restitución de la justicia desde el punto de vista de la economía del cosmos es siempre la restitución del desequilibrio desde el punto de vista de la acción humana.

Tesis 5- La restitución de la justicia desde el punto de vista de la acción humana es la restitución del equilibrio en los asuntos del universo.




lunes, 7 de julio de 2014

Lemniscata (XIII)


[-1182, 1182]


Rutas manchegas- El sentido común asigna el mayor peligro a la ciudad- es allí donde, a fin de cuentas, la estadística sitúa los índices más elevados de aquellas causas que, propias de la urbanidad, generan mayor ansiedad y mayores causas de mortalidad. Por el contrario, el campo debería ser ese espacio de libertad, tranquilidad y sosiego que permite reincorporar el espíritu escindido a su unidad primigenia: el retorno a la Madre Naturaleza debería aportar aquellos elementos fundamentales de nuestro ser que el dominio del mundo y la civilización han abortado. Pero esto es una falacia, una vez que se tiene contacto real con las cosas que suceden en los pueblos. En el pueblo la presencia de la policía es meramente testimonial: la soledad que permite la contemplación purificadora de los cielos es también la que utiliza el ladrón para introducirse de soslayo en nuestra casa; la conservación de las estructuras arcaicas de la sociedad no solo garantiza un patrimonio común y una estabilidad para el individuo, sino que arruina el contrato de civilidad que sancionaba el ojo por ojo y las pasiones atávicas; es por eso que aquí un hombre puede caer bajo el fusil de un hermano, por rencillas o cuestiones familiares. El peligro de las fábricas modernas, donde el obrero puede caer de un andamio o inhalar un gas mortífero, no existe en los plácidos viñedos manchegos. A cambio, aquí mueren un número indeterminado de personas degolladas o aplastadas por tractores, lo que no parece admitir una solución fácil. La dialéctica no solo penetra la esencia abstracta de las cosas- rige también aquellas que parecerían por principio no aceptarla. La visión plácida de la campiña es solo un mito urbano, que no comprende que el infierno carece de puertas impermeables. La brutalidad inmediata del mal urbano ocultó durante mucho tiempo la existencia de un provinciano pero riguroso Leviatán.

[18 , 18]

Ontologia generalis- El espíritu es la forma inconsciente del foso de barro que lo nutre.

[22,22]

De profundis - Era una noche fulgurante. Yo y ella, dos lunáticos sin duda, únicos observadores de un cielo tan majestuoso como solitario- ahora entendía aquellos bustos clásicos que representaban a los héroes y a los dioses: se trataba de la soledad de la magnificencia. Una melancolía sublime desgarra las cabezas de los dioses en sus gloriosas estatuas. Quizá también era ese rostro el de un Diocleciano que veía caer su lejana, amada Roma. Hablamos infatigablemente durante horas, y a cada palabra dábamos un trago. A partir de cierto instante, comprendimos que beber más no incrementaría nuestra lucidez. Entonces decidí marcharme. A lo lejos, ella permanecía como siempre: fausta, ingrávida, absoluta. Así son las piedras con las que me gusta conversar.

[-1184, 1184]

Orpheus Imago- En un sueño comprendí que no morimos tras la experiencia de la muerte, sino que existimos en una especie de vida de segunda categoría y habitamos cuevas claustrofóbicas, de barro húmedo, y allí, tumbados, casi asfixiados, esperamos unos 800 años hasta volver a nacer en nuestra vida anterior- es decir, hasta que volvemos a vivir la primera de las vidas otra vez. Es el Eterno Retorno, pero cruzado por un Limbo asfixiante tal que, al menos en el sueño, era un millón de veces preferible desaparecer en la nada antes que acabar allí.

[-885, 885]

La esencia de la Idea está anudada, de forma terrible, oscura e intangible, con la contingencia más obscenamente carnal y temporal.

[-985, 985]

Wittgenstein: hay que callar.
Blanchot: No es posible callar.

[-986, 986]

Hay un derecho a reivindicar la utopía y lo imposible. Ese derecho tiene sus raíces en el deseo de hacer justicia a la razón.

[62, 62]


El misterio atrae porque el misterio nos aleja de la repulsión que nos produce toda imagen desvelada.





miércoles, 2 de julio de 2014

Lemniscata (XII)


                                                                           [357, 357]

Antropología- La mutilación o transformación de nuestra naturaleza no solo no es una cosa contraria a ella misma, sino precisamente lo que garantiza la esencia de su ser.

[355, 355]

Nuestras camas no pueden ser lechos estelares, sino esterillas de forraje extendidas sobre el suelo de un establo.

                                                                         [293, 293]

Desajuste espacio temporal- esa diferencia entre tiempos que consigue convertir nuestros horizontes en algo inalcanzable para nosotros- dicho de otro modo, es imposible estar a la altura de las exigencias y de las soluciones que anhela el entendimiento, es imposible combinar nuestra existencia temporal y singular con los horizontes en los que esa existencia suele plantear su esencia, su centro, su razón de ser.

                                                                        [294, 294]

Tiemblo ante la helada majestuosidad de las estrellas, como me arrodillo ante el poder vertiginoso del océano.

[295, 295]

El goce de aniquilar nuestros propios productos, es el mismo goce con el que recolectamos los mejores de entre aquellos.

[296, 296]

Y en el principio era el verbo- Vine a sembrar el terror entre mis propias ovejas.

                                                                          [297, 297]

Cosmos Sysiphi- El cosmos de las verdades universales no es caliente como la tierra, ni parlanchín como los sofistas que llenan el ágora, ni familiar o acogedor. Ese cosmos es frío, frío como la estrella más lejana que podamos divisar en el cielo en una noche de verano- un sistema mecánico de elementos de los que no hay rastro de nada humano, sino esa majestuosidad fría y ese brillo que protagoniza las cosas que a la vez acongojan y hacen temblar al corazón.

[299, 299]

Las grandes verdades no suelen decirse en voz alta. Hay que buscar bajo las piedras y en el interior de las cuevas para hallar a sus profetas sobrenaturales.

[358, 358]

Alpha Centauri- La luz del astro lejano me amonesta a causa de mi anhelo por descifrar el ser.