[357,
357]
Antropología-
La mutilación o transformación de nuestra naturaleza no solo
no es una cosa contraria a ella misma, sino precisamente lo que
garantiza la esencia de su ser.
[355,
355]
Nuestras
camas no pueden ser lechos estelares, sino esterillas de forraje
extendidas sobre el suelo de un establo.
[293,
293]
Desajuste
espacio temporal- esa diferencia entre tiempos que
consigue convertir nuestros horizontes en algo inalcanzable
para nosotros- dicho de otro modo, es imposible estar a la altura de
las exigencias y de las soluciones que anhela el entendimiento, es
imposible combinar nuestra existencia temporal y singular con
los horizontes en los que esa existencia suele plantear su esencia,
su centro, su razón de ser.
[294,
294]
Tiemblo
ante la helada majestuosidad de las estrellas, como me arrodillo ante
el poder vertiginoso del océano.
[295,
295]
El
goce de aniquilar nuestros propios productos, es el mismo goce con el
que recolectamos los mejores de entre aquellos.
[296,
296]
Y
en el principio era el verbo- Vine a sembrar el terror entre mis
propias ovejas.
[297,
297]
Cosmos
Sysiphi- El cosmos de las verdades universales no es caliente
como la tierra, ni parlanchín como los sofistas que llenan el ágora,
ni familiar o acogedor. Ese cosmos es frío, frío como la estrella
más lejana que podamos divisar en el cielo en una noche de verano-
un sistema mecánico de elementos de los que no hay rastro de nada
humano, sino esa majestuosidad fría y ese brillo que protagoniza las
cosas que a la vez acongojan y hacen temblar al corazón.
[299,
299]
Las
grandes verdades no suelen decirse en voz alta. Hay que buscar bajo
las piedras y en el interior de las cuevas para hallar a sus profetas
sobrenaturales.
[358,
358]
Alpha
Centauri- La luz del astro lejano me amonesta a causa de mi
anhelo por descifrar el ser.
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